Cuando decides crear un sitio web, dos de los términos que escucharás con mayor frecuencia son hosting y dominio. Si bien ambos son esenciales para que tu página funcione correctamente, cada uno cumple con una función distinta. Te explicamos qué son y por qué los necesitas.
El hosting (también conocido como alojamiento web) es el servicio que permite almacenar los archivos de tu sitio web, como imágenes, textos, videos y todo el contenido que los usuarios verán cuando ingresen a tu página. Puedes pensar en el hosting como el “espacio” o “terreno” donde vive tu página en internet.
En términos más técnicos, un servidor web es una computadora especializada que, al estar conectada a internet las 24 horas del día, guarda y distribuye la información de tu página a los usuarios que la solicitan. Sin hosting, no habría forma de que tu sitio estuviera accesible para otras personas en línea.
Existen diferentes tipos de hosting según tus necesidades, desde opciones más económicas y simples hasta planes avanzados para grandes sitios web:
El dominio es la dirección única que los usuarios escriben en su navegador para acceder a tu sitio web, como por ejemplo, www.tusitio.com. Es como la “dirección” de tu página en la web, la cual permite que los usuarios encuentren tu contenido de manera fácil.
El dominio se compone de dos partes principales:
Tener un dominio propio es clave para darle a tu sitio web una imagen profesional y facilitar que las personas lo encuentren en la web. Además, tener un dominio personalizado te da mayor control sobre tu marca y presencia online.